SER VERDAD
Si alguien me
preguntara qué significa “ser verdad” le daría este ejemplo: llevo mucho tiempo
sin publicar nada, porque quiero ser verdad. Esto implica que si no me apetece
publicar, no lo voy a hacer, y no voy a forzarme ni a dar explicaciones. Solo
me paro, me escucho y me pregunto: ¿quieres publicar algo? Mira que a la gente
le gusta leerte, y muchos te han dicho que quieren seguir leyendo lo que
escribes (este es el hemisferio izquierdo). Pero, ¿ tú qué quieres? (este es el
hemisferio derecho).
Desde luego, ser verdad en algunas parcelas es
mucho más fácil que en otras; me refiero a que, ser verdad, con los amigos, con
la familia, con los seres más cercanos, igual no resulta tan fácil, pero si
comienzas a dar pasitos, verás que te gusta ser verdad (y que a los demás
también les gusta que seas verdad, porque igual a ellos les abre camino).
Ser verdad implica
transitar el gran camino a la libertad. Porque todo se hace desde la verdad,
desde el quiero hacerlo (no desde el “necesito” “debería” “habría que”…).
Dicen que cuando uno habla a
otros, en realidad lo que hace es hablarse a sí mismo. Y es cierto. Yo, esto lo
estoy escribiendo para luego publicarlo, pero, en realidad, lo escribo para que
me quede claro a mí.
Pero, vayamos por partes,
como digo Jack, el Destripador:
Para ser verdad, lo
primero que tengo que averiguar es cuál es mi realidad. Y sobre todo, cuáles
son mis límites.
¿Cómo hago para
darme cuenta cuál es mi verdad? Encontrando tus límites. ¿Qué te enoja, que te
molesta, qué te hace enjuiciar a otro? Si estás todo el tiempo en el trabajo
quejándote de ese trabajo, es que ese trabajo no te gusta. «Pero no puedo dejar
ese trabajo, porque tengo unos pagos
mensuales». Vale, a partir de ahí, puedes ver qué pagos mensuales tienes y si
algunos se pueden suprimir (por lo menos hasta que consigas cambiar de
trabajo). Pero para mirar todo eso tienes que cambiar de hemisferio y verlo
desde el otro lado, no desde el lado de los límites, de los programas, el
conformismo, el no hay otra manera, el hay que tener hijos, hay que tener coche,
hay que tener varios móviles, hay que suscribirse a tal canal, hay que, hay
que… y todos los “hay que” que heredamos sin saber si los queremos, los
necesitamos, nos hacen sentir bien o no.
Veamos otro límite,
otra realidad que nos limita: “Estoy con una pareja con la que no me siento a
gusto, con la que no vibro, con la que no quiero estar… “. ¿Y por qué sigues con
esa pareja?
1.-Porque no sé cómo
hacerlo (¡mentira!, sí que sabes, solo que estás en la comodidad o te alimentas
de eso).
2.- Porque están los
niños (qué bien que estén los niños para que los tomes como excusa, ¿no te
parece?).
3.- Porque no quiero
estar solo/sola (pero si solo/sola ¡¡¡ya estás!!! ¿O es que la soledad solo es
física? Porque no existe mayor soledad que sentirse solo rodeado de gente).
4.- Porque no me lo
he plateado (pues sigue ahí, pero no esperes ser verdad mientras sigas
engañándote).
5.- Porque me da
pena del otro/de la otra. (Ehhhhh!!! No pongas al otro/ a la otra como excusa,
la pena la tienes tú por ti mimo, por ti misma. El otro/la otra tendrá que
vivir su experiencia, y hacerse cargo de sí mismo/de sí misma. Otra excusa que
no vale. Te sigues engañando. Y con el engaño no se llega a ser verdad.
Otra situación de límite: Todos los
domingo como en casa de mi madre, con toda la familia, pero no me apetece, no
sé por qué voy, es una tradición que no elegí, es algo impuesto, no puedo
hacerles el feo de no ir…
El único feo lo estás teniendo
contigo mismo/contigo misma no teniéndote en cuenta. Si quieres ser verdad, en
uno de esos encuentros, coméntale a la familia lo que de verdad sientes,
coméntalo desde la verdad, desde la sinceridad, desde el amor, pero sé verdad.
Diles que no quieres seguir engañándoles (aunque quien se engaña eres tú), que
les adoras, pero que no quieres seguir con esa regla, que podéis reuniros en
cualquier momento, sin que tenga que ser tooooodos los fines de semana como
algo impuesto. O díselo como tú lo sientas, pero sé verdad.
Si pones esto de ser verdad en
práctica y lo quieres contar aquí, tráelo a los comentarios, que nos servirá
mucho. Gracias. Yo también lo haré. Podemos componer un post y titularlo:
Compartiendo el Ser con el ser verdad (o algo así).
Bueno, como se supone que uno
explica para sí mismo/para sí misma, ahora me lo leo, veo si estoy siendo
verdad conmigo misma y lo pongo en práctica.
Besos desde la pompa de jabón que me eleva para que yo me pueda ver
desde fuera y saber si estoy siendo verdad o no conmigo misma.
Y desde Xiaonik (mi
nuevo ser).
No hay comentarios:
Publicar un comentario