Me quedó claro: hay que sacar la basura mental.
Al principio ni entendía lo que significaba eso,
luego de ver la película “El guerrero pacífico” en yoube, se aclaró.
Es cierto que solo cuenta el momento presente y
que necesito “zarandear” la mente cada vez que se distraiga (en cuestiones pasadas
o futuras). Como le dice “Sócrates” al joven protagonista de la peli: “Siempre
está ocurriendo algo nuevo”.
Por ejemplo, ahora mismo, a través del cristal de
mi ventana, mientras escribo, un autobús se ha parado en la rotonda. Se puede
decir que la escena no tiene nada de particular, pero sí la tiene, porque está
ocurriendo ahora mismo. Da igual que el
autobús sea el que pasa todos los días por esa rotonda a la misma hora, hoy no
es todos los días, es HOY y es AHORA. Seguro que no lleva dentro la misma
gente, igual tampoco el mismo conductor. Incluso, aunque todo eso se repitiera,
ese autobús AHORA MISMO está pasando por la rotonda que tengo frente a mi
ventana, lo puedo ver, puedo comprobar que el mundo sigue existiendo, que las
cosas se mueven, que respiro, que mis ojos captan las imágenes que miro, que es
jueves, agosto, que todo fluye y avanza.
Si no hubiera sacado la basura (mental) estaría
mirando por la ventana y vería el autobús ahí parado, la gente de un lado a
otro, respiraría, los sonidos, el cielo, los coches…, pero todo eso ocurriría
en otro mundo, porque yo estaría pensando que tengo que responder al correo de
la comunidad, que olvidé preguntar por las fundas de los cojines, que todavía
no hice la cama, que llega el fin de semana y tengo la nevera a medias… y todo esto me impide disfrutar del momento
presente, de lo que verdaderamente importa, de lo que “dispongo” porque ni el
ayer ni el mañana están disponibles.
Ojo, que la basura mental también es: ¡Ni la
saludo, a ver si deja de hablar de mi! ¡Y este qué se ha creído que soy tonta!
¡Mañana voy y le monto un pollo al de la tienda! ¡Que no, que no, que esta ya
no me la juega más...!
En fin, no sé si me expliqué bien, pero da lo
mismo, porque me voy a quedar un ratito más aquí, en mi escritorio, junto a la
ventana, disfrutando
todo eso que está ocurriendo AHORA MISMO (los gerundios lo
puse adrede).