FELICES
SIESTAS
No, no me confundí. La siesta aquí en Andalucía es famosa. Se
trata de cerrar los ojos un ratito después de comer; y más ahora que el tiempo
se presta a mantita, reflexión y sofá.
Con respecto a las fiestas, pues, yo, lo de siempre…, que no me
apunto a un carro que me “vende” una felicidad momentánea, en un tiempo
concreto y bajo requisitos tan poco transparentes como que es ahora cuando
tenemos que querernos, regalarnos y ser buenos y solidarios. Y el resto del año
¿qué? Pero si los malos no existen, todo forma parte de la película y el papel
que hayamos elegido representar en la matrix ¡Uy, uy, uy! Que se me va la
lengua y luego pasa lo que pasa, que comprender esto me cuesta hasta a mí, y
mira si decía mi abuela que yo era lista…
En fin, que todo va a salir bien, porque todo depende de cómo
interpretemos la película cada cual. Y si te apetece engancharte al carro de
las fiestas, pues te enganchas, que lo importante es que seas tú en cada
momento y disfrutes, porque despertar no vamos a despertar todos, echemos la
siesta o no. Je, je.
No hay comentarios:
Publicar un comentario