martes, 23 de noviembre de 2021

Historias de azúcar


 ¿Por qué dejé a mi novio? Muy sencillo: me impedía hacer las cosas que me gustan. Por ejemplo, ponerme bizca delante de los escaparates con dulces, o fingir un desmayo al cruzarme con un chico cañón. Tampoco tenía paciencia para la cola de las castañas, incluso tosía con el humo. ¡Pero si el humo del puesto de las castañas es de cuento! Qué tío tan raro. Así no se puede. 

Mis amigas dicen que estar sin novio es como si te faltara el bolso. Vaya chorrada. Comparar un novio con un bolso ya dice mucho de las personas. Tendré que prescindir también de mis amigas, no van conmigo. ¡Pues te quedarás sola! ¿Quién dice eso? A ver, defíneme quedarse «sola». Conozco a multitud de gente que vive rodeada de amistades, hijos, primos, hermanos, compañeros de trabajo…, y van y le dicen a su psiquiatra que se sienten solos. Desde luego, ahí lo han clavado: no es lo mismo «estar» que «sentirse». Además, ¿para qué quiero yo un montón de gente a mi alrededor si, cuando estoy en mi onda, ponen cara de haber chupado un limón o apretarles el zapato. Que no, que no. Que ya salí de las faldas del mundo para que ahora me quieran encorsetar en una relación tóxica. Defino lo que significa para mí una relación tóxica: «Cariño, ¿por qué tardas tanto en la peluquería? Es más, ¿por qué en lugar de ir a la peluquería no te peinas en casa? Incluso, no hace falta que te peines, a mí me gustas así». ¡Socorroooo! Se me ha colado una cucaracha en la cocina. Eso es porque tienes baja vibración. ¿Baja vibración?, pues como no me conecte a la plancha, lo demás lo tengo todo por las nubes (mi recibo de la luz da buena fe de ello).

Para tener una buena vibración lo primero y principal es creer en ti y tratar de borrar todos los programas infectados que te implantaron en esta vida. Después, que no te importe lo más mínimo si te tachan de insensata, negacionista, rebelde, ida, loca o pepinillos en vinagre. Tampoco te importe que tu vida comience a limpiarse a nivel material, emocional, incluso personal: mucha gente se irá de tu lado porque ya no vibran contigo; ni tú con ellos. Y esta bien, todo está bien, esa es otra de las cualidades de alta vibración, que todo te parece perfectamente perfecto. En fin, que no me extiendo más porque me voy a preparar unos caracoles en salsa, que a mucha gente le da pena hervirlos y ver cómo a los pobres les asoman los cuernecillos desesperados. A mí, me encanta ser yo, la soledad de los números primos y soltar el victimismo caracolero.

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