domingo, 11 de julio de 2021

RECULANDO, JAMÁS


Estoy haciendo un curso intensivo sobre Asertividad; ya saben: La Asertividad se define como "la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás. La Asertividad consiste también en hacer y recibir cumplidos, y en hacer y aceptar quejas". 

Pues mira tú que todavía me cuesta, por ejemplo, decirle al socorrista de la piscina que se ha pasado por el forro lo que le comenté acerca de las duchas, porque siguen perdiendo agua. O pedirle a mi vecina que me devuelva ya el destornillador que me pidió hace por lo menos cinco lustros (que suena a mucho tiempo, aunque solo haya pasado un mes). Además, estaba escribiendo un mensaje a un amigo con pizquita de acidez, porque ya me toca las narices su actitud con respecto a algo que tenemos pendiente (da igual lo que sea, lo importante es que no me lo quede dentro).

Vuelvo a leer la definición de "Asertividad", respiro, cierro los puños y... ¡joder! me frena lo de "amable".

Porque a ver, ¿cómo le pido yo a mi vecina el artilugio de forma "amable" cuando me lo tendría que haber devuelto el mismo día que lo utilizó? Quema la sangre, ¿no?...

Me voy a echar un poco de agua fría en las miles (digo, en las sienes), a ver si funciona. ¡Plis! ¡Plis! Qué fresquita. Ya estoy más entonada.

Abro la puerta y me voy al piso de abajo: "Hola, guapa, imagino que ya no necesitas el destornillador que te presté, ¿verdad? Si te parece, me lo llevo, que lo necesito. Gracias".

¡Perfecto! Sobró lo de "que lo necesito", porque no era cierto, y porque añade justificación, pero, mira, funcionó.

Lo del socorrista lo dejo para mañana, cuando esté la piscina abierta. Y lo del amigo, por mis mulas que le paso ahora mismo un mensaje al móvil, o lo llamo, y le suelto de una  vez lo que pienso del asunto. Bueno, primero me conecto musiquita relajante para no entrar a "matar", pero soltarlo, lo suelto, claro que lo suelto. Yo, por dentro, ya no me acidifico más. ¿Qué cómo lo haré? Apretando los dientes y esperando a que llegue la claridad, la serenidad, la amabilidad y la Asertividad, pero reculando, ¡jamás!

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario