miércoles, 25 de diciembre de 2024

13.- BALDOBINO Y LA CARTA MISTERIOSA

 13.- Ranita y final



Ha pasado un tiempo y queremos saber qué ha ocurrido con los personajes de esta historia. Miremos por este agujerito 0.

¡Vaya! ahí está nuestro reloj custodiado por tres jabalíes. Parece que el castigo a los gamberros fue que todas las navidades de sus vidas debían pasarlas en la estación, cuidando del reloj al que agredieron, sin moverse de su lado; solo para hacer pipí o caca.   

En ese otro lugar vemos a la rana Lucrecia, que ha cambiado de coche. Ahora pilota un deportivo rosa, que el fantasma Sigifredo convirtió en coche volador. De manera que ahí la tienes, junto a Baldobino, en plena noche, viajando por el cielo, encima de un alfombrado de luces procedentes de los edificios y las casas del vecindario, con destino a cualquier parte del mundo donde toque acompañar a un reloj de estación en Navidad, o protegerlo de cualquier fechoría. Llevan bufandas de colores para regalar a los relojes a los que les dé tiempo a visitar.

Y como en los cuentos puede ocurrir de todo, ahí viene Lucrecia a recogernos. Dice que, como es Navidad, nos dará un paseíto por la galaxia y nos llevará a saludar a nuestro amigo el reloj. Yo me subo ahora mismo. ¿Y tú, te apuntas?...


-. FIIIIN.-

 


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